Guardias civiles piden la dimisión de Rubalcaba

Un centenar de guardias civiles, varios de ellos vestidos de uniforme y con tricornio, pidieron ayer en Madrid la dimisión del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por no mejorarles la jornada laboral y por permitir que el "desánimo" se extienda en la Benemérita ante la falta de reformas.

Estos agentes se concentraron ante la sede central de CCOO en Madrid, donde había convocado un acto de protesta la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria entre los miembros del Instituto Armado.

Cinco miembros de AUGC -vestidos con capa, tricornio y con esparadrapo en la boca- se situaron frente a la sede de CCOO con una pancarta en la que podía leerse "Por una jornada laboral digna. No más recortes".

Al mismo tiempo, un guardia civil, ataviado también con un tricornio, leyó un manifiesto en el que se asegura que los miembros de la Benemérita reclaman "iguales condiciones" laborales que la Policía Nacional, ya que esto es la "piedra de toque" de la modernización del Instituto Armado.

Asimismo, durante la concentración los congregados corearon lemas como "Basta de abusos", "Dignidad", "No más injusticias", "Rubalcaba dimisión" y "Velázquez dimisión", consigna esta última referida al director general de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.

Alberto Moya, secretario general de AUGC, declaró a los periodistas que con esta protesta querían "trasladar que el ambiente no puede ser más negativo en el ámbito de la Guardia Civil", ya que "cunde el desánimo" entre los agentes.

Según Moya, "los recortes salariales aplicados por el Gobierno vienen a recaer en un colectivo que ya está veinticinco años por detrás de otros cuerpos administrativos". "Ante esta situación", añadió, "el Gobierno tiene una actitud decepcionante, con un nulo desarrollo de la Ley de Derechos y Deberes de los guardias civiles, que es la palanca de adecuación de un cuerpo policial moderno".

Este dirigente de AUGC destacó que la Benemérita cuenta con una "estructura obsoleta, ineficaz, caldo de cultivo del despilfarro del dinero público", por lo que los congregados inician un calendario de movilizaciones hasta que se les conceda lo prometido y, en primer lugar, "una jornada laboral digna".

Moya concluyó anunciando que convocarán una gran manifestación en septiembre si el Ministerio del Interior no atiende sus peticiones. Si aun así no hay respuesta, la AUGC tiene intención de abandonar el Consejo de la Guardia Civil.

En varias ocasiones ya he comentado en este blog las condiciones tan nefastas en que trabajan la Guardia Civil y la Policía Nacional, dos cuerpos que dependen del Ministerio del Interior. Mientras el Gobierno de la Nación no para de dar subvenciones a sindicatos, artistas y amigos afines a su partido, estos cuerpos que trabajan por la seguridad de todos nosotros tienen problemas para poder realizar su trabajo con garantía, con apenas seguridad personal, y encima como a todos los funcionarios se les ha recortado el sueldo.