Guardias civiles y policías nacionales acusaron ayer al responsable de las Fuerzas de Seguridad, Francisco Javier Velázquez, de haberse puesto del lado del embajador de Venezuela, Isaías Rodríguez, en la polémica sobre si se presionó a los etarras que aseguran que estuvieron entrenando en 2008 en territorio venezolano.
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UP) y la Confederación Española de Policía (CEP) valoraban así lo dicho este jueves por Velázquez en la Comisión de Interior del Congreso.
En este sentido, el responsable de las Fuerzas de Seguridad aseguró que "no fueron interpretadas exactamente" las palabras del embajador de Venezuela, quien cuestionó que los etarras detenidos la semana pasada en Guipúzcoa hubieran confesado voluntariamente a la Benemérita que se entrenaron en territorio venezolano.
A este respecto, Francisco García, presidente de la UO, dijo a Servimedia que la intervención de Velázquez en el Congreso fue algo "vergonzoso".
García aseguró que entre los guardias civiles están "indignados", puesto que su director general no sólo no les ha defendido, sino que ha salido "en defensa" del embajador de Venezuela.
Por su parte, Lorenzo Nebreda, portavoz de la CEP, señaló que en la Policía Nacional están acostumbrados a que cuando las Fuerzas de Seguridad sufren alguna "agresión física o verbal", lo que hace Velázquez es ponerse "de perfil o, incluso, en contra de los agentes".
Nebreda señaló que esto ha sucedido con los incidentes en la frontera de Melilla de este verano, o cuando el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, acusó a la Policía Nacional de no investigar adecuadamente a los posibles partidos herederos de Batasuna.
Este portavoz criticó la reacción que desde el Ministerio del Interior se ha tenido a las declaraciones del embajador de Venezuela, ya que lo que tenían que haber hecho "es pagarle el billete para que volara de camino a su país".
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