Muchas mujeres fingen querer pagar la cuenta, y cuando ellas dicen "deja que pago yo" o se ofrece a contribuir con los gastos de una comida romántica, en realidad, la mitad no tiene intenciones reales de hacerlo.
A pesar de los avances del feminismo y de la igualdad de derechos y oportunidades, cuando se trata de una cita entre un hombre y una mujer, estas últimas quieren mantener valores como la galantería y la caballerosidad.
Según una encuesta realizada en Inglaterra y publicada por el periódico Daily Mail, la mitad de las damas que cuando llega la cuenta de lo consumido en un restaurante se ofrece a pagar, en realidad, espera que su compañero la detenga y lo haga por ella.
Pero todavía hay esperanzas para las mujeres románticas y que añoran ser agasajadas por su hombre. La mayoría de los hombres (alrededor del 75 por ciento) las complacen su deseo oculto aunque la cita no haya salido como esperaban.
Muchas mujeres toman este hecho como "una prueba", en la que califican a su compañero de velada, según el comportamiento que tenga con su billetera. Esto podría ser determinante para que haya o no una segunda salida.
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