Ecologistas en Acción finaliza esta semana en Cataluña la marcha 'Vive el Ebro', una iniciativa que ha servido para que más de 200 participantes recorran unos 800 kilómetros a lo largo del curso de este río y pongan de relieve los problemas ambientales que, a su juicio, afectan a su cuenca.
Tras iniciarse la marcha en Fontibre (Cantabria) el 9 de julio, los ecologistas llegaron ayer a Cataluña, con una etapa de Mequinenza (Zaragoza) a Flix (Tarragona) que sirvió para visitar la Reserva Natural de Sebes y conocer el estado de las obras de descontaminación del embalse de la localidad.
Hoy los ecologistas visitarán Ascó para evidenciar la "inviabilidad económica" de la central nuclear, y desde donde algunos participantes se dirigirán en canoa hasta Miravet, mientras que otros seguirán el trayecto en bicicleta.
En Miravet los ecologistas quieren reconocer la labor desarrollada por este municipio, plasmadas en las buenas cifras de recogida selectiva de residuos y una red de abastecimiento de agua mejorada.
Mañana la marcha transcurrirá hasta Deltebre, donde será recibida por la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), antes de que durante el sábado se llegue al Observatorio de la desembocadura del Ebro, donde se realizará el acto final.
Ecologistas en Acción ha lamentado en un comunicado los diferentes proyectos de centrales térmicas de ciclo combinado en el curso bajo del río, la construcción de vertederos, incineradoras de residuos cárnicos y la presencia de especies invasoras exóticas.
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