No están acampados en ninguna plaza. Ni siquiera han salido a la calle para manifestarse, pero están tan indignados como el que más.
Los hay de todas las condiciones, edades y oficios: funcionarios, parados, empresarios, un juez, un autónomo, un investigador, un escolta, un agricultor, un guardia civil, dos jóvenes que no encuentran hipoteca...
Así hasta quince testimonios de la situación límite a la que ha llegado España, porque rara vez ha habido tanta gente tan enfadada como ahora. Y parte de ese enfado es contra un Gobierno, el de Zapatero, que se dedica a resolver los problemas internos de su partido y continúa resistiéndose a disolver las cámaras y a convocar elecciones, para salir de este pozo que nos ha metido este Gobierno.
Las personas que aparecen en este reportaje representan a millones de ciudadanos españoles cuya situación, lejos de mejorar, ha empeorado cada día en los últimos años
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