Hoy todos los españoles con derecho a voto estamos llamados a las urnas para elegir a quien nos tienen que gobernar en los ayuntamientos y en 13 comunidades autonómicas durante los próximos cuatros años.
Durante los últimos meses todos los medios de comunicación nos daban los resultados de unas encuestas más o menos fiables, en algunas de ellas nos ofrecían el tanto por ciento de abstención que podía haber.
Pero todos estos datos se van a ver modificados por el Movimiento 15M -movimiento de protesta- “Democracia real ¡YA!” que empezó en la plaza Puerta del Sol de Madrid el pasado día15, y fue secundado en otras ciudades, con lemas: No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. No les votes, etc.
La plataforma “Democracia real ¡YA!” reivindica unos puntos de los cuales hay algunos que estoy totalmente de acuerdo con ellos, sobre todo el de la reforma electoral, y estoy totalmente de acuerdo con él porque ya estamos hartos de las listas cerradas que se cuelan políticos corruptos y etarras.
No olvidemos que últimamente se han descubierto unos casos de corrupción vergonzosos los cuales más de cuatro políticos deberían estar en la cárcel, pero desgraciadamente en este país estos sinvergüenzas están protegidos.
Algunos casos descubiertos recientemente: En Cataluña, Palau de la música y Pretoria; El caso Gürtel en varias ciudades; Palma de Mallorca, Palma Arena; Andalucía, Mercasevilla, los vergonzosos EREs, la subvención a la empresa que trabajaba la hija del presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves; la mariscada de 1.000 euros del concejal de Izquierda Unida (IU) por el ayuntamiento de Sevilla; Extremadura caso Feval; el presunto caso de corrupción del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y un largo etc.
Y lo más triste de todo esto es: que estoy completamente convencido que más de cuatro jóvenes que han estado desde el día 15 en la plaza Puerta del Sol, o en otras ciudades tienen alguna carrera, algún master y saben idiomas, y el que no está en la cola del paro tiene un sueldo que no llega a los 1.000 euros mensuales, mientras la ministra de Sanidad, Leire Pajín, que no ha dado nunca un palo agua -como vulgarmente se dice- ya que desde muy jovencita entró en las filas de las Juventudes Socialistas, tiene un sueldo de más de 20.000 euros al mes.
Y a todo esto hay que añadir los sueldazos de todos ellos, el gasto en coches oficiales, tarjetas VISA, dietas etc. etc. etc. Pero esto no importa, hoy cumpliremos con nuestro deber al depositar la papeleta en la urna, y salga quien salga, y a partir de mañana agacháremos las orejas como los borregos -con perdón- y pasaremos cuatro años más con dificultades para sobrevivir mientras ellos se ríen de todos nosotros.
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