Tal como va transcurriendo el tiempo van saliendo noticias que indignan a cualquiera, y más aún a los que no pertenecemos a ningún partido político. A parte de las subvenciones por un valor de 5.598.773,13 euros que otorgó Josep Lluís Carod-Rovira, de Esquerra Republica de Catalunya (ERC), en solo tres meses -entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre del 2008- y que salieron publicadas en la prensa el 11 de junio de 2009.
El Departament de Governació de la Generalitat de Cataluña ha decidido suprimir las suscripciones en la revista 'El Temps' -El Tiempo- que pagaba la consejería, El importe de las subscripciones ascendía a 146.000 euros al año por distribuir un ejemplar cada semana a los 947 ayuntamientos de Cataluña y 41 consejos comarcales: 988 en total.
La nueva consejera y vicepresidenta del Gobierno, Joana Ortega, ha decidido cancelar la suscripción colectiva a partir de este mes de abril en el marco de la política de austeridad adoptada por el nuevo gobierno a raíz de la crisis económica.
En junio de 2010, el entonces diputado del Grupo Mixto José Domingo, presentó una pregunta parlamentaria según la cual la empresa editora de la revista, Editora del País Valencià había recibido las siguientes subvenciones del Departamento de Vicepresidencia dirigido entonces por Carod-Rovira: para digitalizar el fondo documental del semanario dos subvenciones, una de 70.830 y otra de 80.917 euros, por crear un equipo de investigación, 30.000 euros, por contribuir a la financiación de la sección Ciencia y Tecnología, 65.000 euros, para la publicación de la revista 48.000 euros, por la difusión de la lengua y la cultura catalana, 295.000 euros.
De todo ello no culpo solamente a Carod-Rovira, ya que sus socios del tripartito, el ex presidente José Montilla, del Partit del Socialistes de Catalunya (PSC), que por mantenerse en la poltrona, y Joan Saura, de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), por no perder la vicepresidencia permitieron este despilfarro, junto con la vergonzosa apertura de embajadas con buenos sueldos a familiares y amigos de Carod-Rovira, secretarios, coches oficiales, tarjetas VISA etc. dejando una deuda impresionante, la cual ahora estamos pagando las consecuencias con los recortes sociales, de los cuales estoy totalmente en desacuerdo, porque entiendo que el actual Gobierno de Convergència i Unió (CIU), esta haciendo una política nefasta, ya que hubiese tenido que empezar cerrando embajadas en vez de cerrar quirófanos, plantas de hospitales y despedir a personal sanitario.
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