Ayer, a las 11,15 h, en el polideportivo La Parellada de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), habilitado por la ocasión, se celebraron los funerales por los niños de 9 y 10 años de edad, Eric, Joel, Mario y Xavier (e.p.d), que fallecieron el pasado sábado cuando el viento derribó el techo y paredes del lugar que entrenaban en el campo municipal de béisbol.
La ceremonia estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, Monseñor Agustín Cortés, y concelebrada por los sacerdotes; Hno. Pascual Piles, Provincial de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Joan-Pere Pulido, Secretari General i Canciller del Bisbat de Sant Feliu de Llobregat, y de las parroquias de la ciudad.
Asistimos a la misma familiares y amigos de las victimas, el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, la ministra de Defensa, Carmen Chacon, el alcalde de la ciudad, Jaume Bosch, una nutrida representación de la vida política, deporte y cultura, representación de los Cuerpos de Policía del Cos de Mossos d’Esquadra y Policía Local, profesores y compañeros de colegio y deporte de las victimas, y ciudadanos que terminamos de llenar el aforo del polideportivo, quedando unas 200 personas fuera del pabellón sin poder entrar.
Una vez finalizada la ceremonia todos los presentes despedimos los cuatro féretros con fuertes aplausos y lagrimas.
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