dimecres, 19 de setembre del 2007

Así sucedió, y así lo cuento (I)

Asi sucedio, y asi lo cuento

Ante la cantidad de vecinos/as, amigos/as y personas de otras entidades de Sant Boi, que después de leer los artículos en este bloc nos han preguntado, ¿Por qué siendo la nuestra una Asociación del barrio, totalmente legalizada, el Ayuntamiento que presume de democrático, y el Casal de Barri Casablanca nos ponen todos los impedimentos habidos y por haber, para que sigamos celebrado las fiestas infantiles de Navidad y Reyes en el lugar que desde hace años venimos celebrando? Para dar respuesta a ello, y para conocimiento general, ahora que tengo los medios necesarios, voy a escribir en varios artículos para no cansarles, con fechas, nombres, apellidos, pelos y señales, como empecé a trabajar desinteresadamente en pro de las personas y de mi barrio, y el ¿por qué? los/as vecinos/as del Sector Torre de la Vila nos vimos obligados a crear nuestra propia Asociación.

Quiero añadir, que de todo lo que escriba en ellos, dispongo de documentos, fotografías, y testigos dignos de credibilidad, que pueden demostrar que todo lo que diga en ellos es verdad.

En febrero del 96, cambiamos nuestro domicilio de la calle Blai Net (Barri Vinyets-Moli Vell) a la calle Joventut (Sector Torre de la Vila), cada día veía con gran preocupación como los/as vecinos/as teníamos que cruzar la Ronda Sant Ramón, y sobre todo los niños del barrio que tenían que cruzarla cuatro veces para ir o venir del colegio, igual que las personas mayores de Camps Blancs y Casablanca tenían que cruzarla (cuando algún conductor con buena voluntad se lo permitía, ya que las rayas del paso cebra apenas se veían) para poder ir a comprar al mercado u otros menesteres, Torre de la Vila cada vez iba creciendo más y más, y cada día éramos más las personas que nos jugamos la vida a la hora de cruzar.

A principios de julio del 97, salió por primera vez la revista semanal “El mercat de Sant Boi”, aprovechando que en ella había el apartado “Cartes al director”, en el nº 2 de esta revista, con fecha 7 de julio, me publicaron una carta reivindicando un semáforo para poder cruzar la Ronda sin peligro, para ir de la calle Joventut a la Av. Onze de Setembre o viceversa.

Pasaba el tiempo y allí no se hacía nada para hacer un cruce más seguro o menos peligroso, en noviembre decidí ir piso por piso de Torre de la Vila, y una parte de pisos de Camps Blancs y Casablanca, recogiendo firmas pidiendo un semáforo, en día 23 de enero del 98, entregue en el Ayuntamiento 1052 firmas de vecinos, y una carta dirigida a la Alcaldesa Sra. Montserrat Gibert, solicitándole que hiciera el favor de hacer instalar un semáforo en el cruce Ronda Sant Ramón, calle Joventut y Av Onze de septembre, ya que el no poner un semáforo en este cruce lo consideraba una falta de consideración muy grande hacia las personas que cruzamos por él, 1º por parte de ustedes los que gobiernan en el Ayuntamiento que ignoran este peligro, 2º Por parte de los señores que componen la AA.VV de Casablanca, que conociendo este peligro se quedan con los brazos cruzados sin hacer nada para evitar que se produzca alguna muerte.