dissabte, 12 de gener del 2013

El empresariado catalán veta a Mas




boicot

Ya he comentado en alguna ocasión que la idea del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artut Mas, Convergència i Unió (CiU) de hacer de Cataluña un país de Europa, por mucho apoyo que tenga sobre todo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) mucho me temo que no lo van a conseguir, pero de momento ya están haciendo mucho daño a varios sectores pero sobretodo al alimentario.

Todavía lo hacen en privado y sin atreverse a dar el paso del enfrentamiento, pero la reunión de la patronal catalana, Foment del Treball, del pasado lunes fue un hervidero de críticas y de protestas de los empresarios contra la deriva independentistas de Artur Mas y contra el pacto con ERC. Un cúmulo de quejas, entre las que no faltaron denuncias concretas de boicot a los productos y servicios catalanes en el resto de España durante el mes de diciembre y, en especial, con motivo de las compras navideñas.

En concreto, fueron empresarios de la industria agroalimentaria los que más alertaron sobre la caída de las ventas fuera de Cataluña. Unas pérdidas que desde el sector financiero confirmaron que también se han extendido a los dos grandes bancos catalanes, Caixabank y Banco de Sabadell aunque en ninguno de los dos sectores afectados se dieron cifras sobre el impacto del rechazo.

Caixabank aduce que la cartera de préstamos al Ejecutivo de Artur Más, cuya deuda está calificada como bono basura por las agencias de riesgo, está perjudicando gravemente la solvencia del banco. En la misma línea se sitúa el Banco de Sabadell, y en medios empresariales de la capital catalana se apunta que los directivos de ambas entidades financieras se habrían pronunciado ya en contra de la aventura secesionista de CiU y ERC.

Dirigentes de Foment apuntaban también que el sentimiento general entre el empresariado catalán es de "profunda preocupación por el futuro de la sociedad catalana y por la pérdida de competitividad que está generando la subida de impuestos inspirada por ERC, al que desde Foment califican de "partido asambleario".

El malestar latente del empresario catalán podría tomar carta de naturaleza pública durante la próxima cumbre que la patronal catalana ha programado para el 14 de febrero. Una reunión que se había programado inicialmente para el pasado octubre, pero que se aplazó tras el anuncio de Mas de anticipar las elecciones.

Lo que también es cierto que desde que Mas convocó las últimas elecciones al Parlament de Cataluña las redes sociales no han parado de pedir el boicot -foto- a los productos catalanes.