divendres, 18 de maig del 2012

Iniciativas solidarias



sor lucia caram en una campaña de recogida de alimentos
Un costurero para remendar y vender ropa, una cooperativa agraria y ecológica para generar los alimentos que les faltan a algunas personas o vales de compra a cambio de colaborar y ayudar en las tareas de la Asociación de Vecinos de la Font dels Capellans de Manresa (Barcelona). Estas son algunas fórmulas que está creando el Banco de Alimentos de Manresa y la Fundació Rosa Oriol encabezada por la familia Tous y la tan incansable como mediática, Sor Lucía Caram. La asociación de Vecinos de la Font dels Capellans también se apunta a la ayuda de personas con necesidades a cambio de colaboraciones en las tareas de la entidad.

No hay que olvidar que la crisis está causando estragos en algunas familias. La Fundació Rosa Oriol calcula que en Manresa ya hay más de 150 personas sin techo, “y algunas que se van a quedar sin piso, como algunas mujeres con hijos”, ha afirmado Sor Lucía Caram, portavoz de la Fundación Rosa Oriol que también ha recordado que “todos conocemos casos de personas mayores que están viviendo en barracas”

Más allá de las acciones de caridad y de donaciones inmediatas, la necesidad ha obligado a pensar y generar fórmulas para que la caridad tenga retorno y quizá más sentido que el simple hecho de pedir limosna.

Una de las iniciativas que la Fundació Rosa Oriol podrá en marcha en breve será la creación de un huerto que será cultivado de forma ecológica y gestionado por las personas necesitadas de alimentación. El espacio ha sido cedido a la Fundació. Tal y como indica Sor Lucía Caram, la cooperativa alimentaria servirá además para hacer ver que “hemos destrozado el planeta. No sabemos consumir, hemos consumido demasiado y hemos de ser corresponsables a la hora de cuidar el planeta y consumir de otra manera”.

Desde la plataforma de los alimentos también se detectó hace un tiempo que una de las necesidades básicas de las personas que pedían limosna era la ropa, lo que impulsó la idea de crear un costurero, que se ha hecho realidad gracias a la cesión de un piso a la Fundació. La responsable de este servicio, Isabel Carmona, explica además que se ha detectado que las mujeres que piden ayuda “están angustiadas, se les hace difícil salir de su entorno”, con lo que este servicio ayuda, también, a la socialización de las personas que participan.

La asociación de Vecinos de la Font dels Capellans también ha encontrado una manera de poder tirar adelante algunas de sus actividades importantes como la elaboración de la revista del barrio o la organización de las fiestas. Las personas que necesitan vales para alimentación los reciben a cambio de la colaboración en diversas actividades del barrio. Más de un centenar de personas han participado en estas actividades.

FUENTE: La Vanguardia