El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, se dirigió al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, Partido Popular (PP) para pedirle que no programe actividad parlamentaria alguna el día 29 de marzo, fecha para la que está convocada la huelga general en contra de la reforma laboral.
Lara envió al presidente de la Cámara Baja un escrito de cuatro párrafos, en el que le recuerda que los sindicatos han hecho una convocatoria de huelga general para protestar por la aprobación y tramitación como proyecto de ley de reforma laboral.
Me parece ridículo que Lara le pida a Posada que no programe actividad parlamentaria el día 29, cuando precisamente su partido es el padre de la reforma laboral.
El Congreso de los Diputados no controlará a los parlamentarios que el 29 de marzo secunden la huelga general que los principales sindicatos han convocado en España contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
La vicepresidenta tercera del Congreso, Dolors Montserrat (PP), afirmó que la Mesa de la Cámara Baja mantendrá el mismo comportamiento "que la pasada legislatura", cuando no se descontó la parte proporcional del sueldo a ninguno de los diputados que faltaron a su trabajo en el paro general del 29 de septiembre de 2010.
"Ahora haremos lo mismo", explicó Montserrat amparada en el "precedente" que ya se estableció la pasada legislatura y que la Mesa del Congreso de los Diputados considera un criterio esencial que repetir el próximo 29 de marzo, al tratarse de "casos iguales".
Es vergonzoso que los diputados que secunden la huelga cobren lo mismo al final de mes, y en cambio las personas que todavía tienen la suerte de tener un puesto de trabajo hagan huelga este día por convención o obligadas bajo amenazas de los piquetes de vividores liberados de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), si lo vayan a notar en sus nóminas.
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