Cuando debido a la nefasta gestión de la crisis del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, el paro en España roza ya el 21%, la tasa de paro juvenil se dispara hasta el 44,4%, cuando hay 5.000.000 de personas sin empleo, cuando hay 1.500.000 familias que no perciben ninguna prestación, cuando miles de familias han perdido su vivienda, cuando miles de personas comen de lo que encuentran en los contenedores de basura o en comedores sociales, y que ahora en vísperas de unas elecciones generales salga el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y diga que tiene la solución para crear empleo es para meterlo en la cárcel de Alcalá Meco de por vida. Por la sencilla razón que si sabe la solución a los graves problemas que hacen sufrir a millones de personas no haberla puesto en práctica anteriormente, salvo que no vuelva a mentir otra vez, cosa tan habitual en un embustero como él.
Alfredo -que así quiere que se le llame ahora-, vulneró la jornada de reflexión de las elecciones generales de marzo de 2004 diciéndonos a los españoles que no merecíamos un gobierno que nos mienta, cuando desde entonces su Gobierno no ha hecho otra cosa más que mentir, negó el GAL, está enfangado hasta el cuello con “El Caso Faisán”, y algún día se sabrá lo que esconde del atentado del 11-M.
El columnista Juan Manuel de Prada no se corta en ABC en el artículo -Echándole morro- y pone de vuelta y media al titular de Interior por sus manifestaciones en las que se pone del lado de los ciudadanos al afirmar que las entidades bancarias no pueden cobrar las hipotecas a costa de la gente
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