dissabte, 26 de març del 2011

España "tendrá su 11-M"

  heridos del 11-m

El presidente de la Junta Islámica de Cataluña, Abdennur Prado, ha afirmado en la página 'webislam', el órgano de comunicación de la Junta, que España "tendrá su 11-M", tras la decisión del Gobierno español de participar en la coalición contra el régimen de Gadafi.

Prado acusa al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, a los diputados y a los periodistas de "justificar las matanzas con argumentos de salón". "Ama la destrucción a Zapatero, la masacre, la guerra, la ignominia. Penetrando en el círculo de sangre, ceremonia de muerte masiva que responde a los más bajos intereses", escribe.

Según su autor, la dura advertencia no tiene por qué ser literal. "Tendrá su 11-M. Dios no lo quiera. Tal vez no hoy ni mañana, tal vez en la otra vida, tal vez sólo en la mente de la madre de un niño destrozado, tal vez la pesadilla del piloto que lanza los misiles, tal vez sólo en la rabia contenida de tanto y tantos".

El mismo autor quiso aclarar después que "en este texto, el 11-M es utilizado como metáfora de lo más terrible para los españoles actuales: la masacre de civiles inocentes. Cuando se dice de determinadas personas que 'tendrán su 11-M, Dios no lo quiera', esto no quiere decir que se esté expresando el temor de que vaya a haber un nuevo atentado terrorista en España. Lo que quiere decir es que cada bomba que cae sobre Libia y mata a civiles inocentes, con la ayuda española, es ya una reedición del 11-M".

Desde aquel inolvidable 11-M el Gobierno de Zapatero siempre nos ha querido hacer creer que la banda terrorista de ETA no tuvo nada que ver con la masacre de Madrid, y siempre se nos ha dicho que fue un atentado islamista a consecuencia de la guerra de Irak, culpando así al Gobierno de José María Aznar. Lo cierto es que hicieron desaparecer muchas pruebas (vea y lea el post publicado en este blog el pasado día 11) las cuales podían haber dado mucha luz al caso, aunque no creo que quede impune y algún día se sabrá la verdad.

Lo que si es cierto que hoy estamos en otra guerra igual a la de Irak, y no hay caceroladas ni se manifiestan los sindicatos ni el clan de la ceja.