diumenge, 8 de novembre del 2009

El IV Congreso Provida analiza el Síndrome Post-Aborto

  aborto

Durante la mañana de ayer, tuvieron lugar interesantes intervenciones sobre el Síndrome Post-Aborto, en el IV Congreso Provida, que se está celebrando en Zaragoza.

La exposición del doctor José María Sémelas sacó a la palestra todas aquellas consecuencias que para la mujer comporta el aborto, el asesinato de los no natos que los “progres” venden a la sociedad como una “intervención indolora y sin efectos secundarios”.

El doctor Sémelas informó de las consecuencias que el estrés agudo postráumático, provoca en la mujer que se somete a un aborto, a saber: ”trastornos de ansiedad, depresión, deterioro social, laboral, vivencia recurrente del hecho traumático con el correspondiente malestar psicológico, incapacidad para relajarse, sentimiento de culpa, deseo de reemplazar al hijo abortado con un nuevo embarazo, pesadillas, trastornos del apetito, de la libido, de la personalidad, una alta tendencia al suicidio, etc.”

El análisis se vio acompañado de la intervención de Denise Mountenay, de Canada Silent No More, quien ha dado cuenta de su experiencia personal, con el aborto del hijo que esperaba fruto de una violación.

Mountenay explicó que someterse a un aborto no sólo cambió su personalidad, sino que además, su trastorno le llevó a recurrir a drogas y alcohol: “Yo pensé que, si a mi madre le parecía bien, al Gobierno le parecía bien, y a mi novio le parecía bien, aquello tenía que estar bien”.

Su hijo no fue ni mucho menos para ella “un trozo de tejido”, como le intentó hacer creer en su día un médico y orgullosa, muestra al mundo la foto del niño que sí trajo al mundo a posteriori, algo que como Mountenay comentó, no todas las mujeres que se han sometido a un aborto, pueden tras ello conseguir