El Mercado Central de Tarragona acoge hasta el 6 de enero el Belén más grande de Europa y uno de los más grandes del mundo, con más de 1.200 figuras, todas ellas elaboradas a mano en barro cocido por los artistas José Luis Mayo y José Luis Català.
Su transporte se hizo en 14 tráilers. El Pesebre, iniciativa del grupo financiero Bancaja desde 1996, ocupa una superficie de más de 300 metros cuadrados y representa los momentos más significativos de la vida de Jesús, desde el Nacimiento a la huída a Egipto.
Para crearlo se utilizaron 3.000 quilos de fibra de vidrio, 300 de pintura, 30.000 vatios de luz y sonido, 300 focos para iluminación, 6 kilómetros de cable eléctrico, y más de 20.000 horas de trabajo. Como ejemplos de la dimensión del Belén, el árbol del empadronamiento precisó para realizarlo de 95.000 hojas.
El proceso se hizo, partir de un troquel de seis hojas de latón unidas por un eje y enroscado a un hilo de alambre, que, al soldarlo con otros van formando las ramas. El árbol alcanza una altura de 1,15 metros de alto por 90 centímetros de ancho.
La idea de hacer el Belén fue de un empleado de Bancaja, Ramón Tamarit, que junto a otros compañeros de la plantilla la trasladaron a la Dirección. Se tardó seis años en realizarlo, con una fase inicial de documentación entre 1990 y 1993, hasta que en 1996 se inauguró su primera exposición en Valencia.
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