Cuando el Ayuntamiento decidió construir la plaça Ramón Mas i Campderros en Torre de la Vila tal como estaba proyectada desde un principio, en una esquina de ésta hicieron un parque infantil con varios juegos, bancos de madera, una fuente, el suelo era de una gravilla pequeña molida que tenia unos bordes que pinchaban y cortaban, lo que hacían que cuando los/as niños/as que allí jugaban se caían , o algunas de estas piedrecillas les entraba dentro de los zapatos, les hacían unas heridas que no tardaban en infectarse, las cuales hizo que las madres se quejaran a la AA.VV, y ésta solicitó al Departament de Serveis de Ciutat que la cambiara por otra gravilla pequeña redonda. Al poco tiempo la cambiaron, pero en vez de poner piedras pequeñas redondas tal como se había solicitado, pusieron unas piedras redondas, que la mayoría de ellas son del tamaño de un huevo de codorniz, cosa que nunca llegamos a entender la manera de proceder que tuvieron desde el Departament de Serveis de Ciutat, cuando en todos los parques infantiles del resto de Sant Boi son del tamaño de una judía.
Justo al lado de este parque, pero a un nivel más bajo, hay un contenedor de recogida de vidrio, el cual hace que desde arriba los niños se dediquen ha hacer puntería, a ver quien hace entrar más piedras dentro del contenedor, el que lo consigue recibe el aplauso de sus compañeros, pero no obtiene ningún premio por ello, y cuando no se consigue es abucheado, pero el que si recibe un premio es el propietario del vehiculo que esta estacionado justo al lado, ya que al no acertar, las piedras rebotan y la mayoría de piedras van a parar contra el capó, puertas y cristales laterales o parabrisas de éste.
La AA.VV ha solicitado al Department de Serveis Municipals que cambie la ubicación de dicho contenedor, y lo coloquen a unos 15 metros más arriba para que no dañen a ningún vehículo más, aunque esto vaya en contra de los intereses de los talleres de chapa y pintura.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada